jueves, 29 de abril de 2021

CORAZONISTAS EN EL MUNDO

Carisma CORAZONISTA. El P. Andrés Coindre se conmueve ante la situación de las dos niñas que encuentra bajo el porche de la iglesia Saint-Nizier y su puesta en práctica del Evangelio le conduce a preservar a los niños de los peligros de la calle y abrirlos al amor de Dios. De su carisma, en 1821, nació el Instituto de los Hermanos del Sagrado Corazón, dotado de un dinamismo en el que la espiritualidad fecunda la actividad apostólica y viceversa, en el que la comunidad empuja al compromiso apostólico y el compromiso apostólico potencia la comunidad, en el que la espiritualidad aviva la comunidad y la comunidad fomenta la espiritualidad. La misión de Andrés Coindre era “dar a conocer a Jesucristo y hacerlo amar”, viendo en la educación el medio de llevar a los jóvenes a la experiencia de la fe, y de hacer de ellos “buenos cristianos y honrados ciudadanos”. En palabras del H. René Sanctorum, el Carisma de los Hermanos del Sagrado Corazón podría definirse mediante las tres dimensiones siguientes: una comunidad de Hermanos laicos con relaciones sencillas y firmes, animada por una espiritualidad del Corazón de Jesús, imagen del amor del Padre, y consagrada a una tarea educativo-evangelizadora destinada preferentemente a los más pobres (abandonados, huérfanos, desvalidos, delincuentes) y que se manifiesta en una labor de formación y de promoción humana.